Tuxtla Gutiérrez.- Columnas de humo se elevan por el norte, sur, oriente y poniente de la capital. Parece una zona de guerra en menor escala, en donde por ahora, prepondera el caos.

Muebles hacinados, mobiliario entre el fuego y cenizas, ventanas rotas; edificios y autos con pintas, calles cerradas, transporte suspendido y congestión vial es en lo que se ha convertido las principales calles y avenidas de Tuxtla, este fin de semana.

Los destrozos iniciaron a las 8:00 horas cuando varios contingentes presuntamente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) irrumpieron las sedes de los partidos políticos en Tuxtla cuyo mobiliario fue saqueado e incendiado como parte de las acciones de lo que denominan “boicot electoral”.

El grupo, integrado por miembros de las secciones 7 y 40 del magisterio chiapaneco, inició casi de manera simultánea con los edificios de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), en la Cuarta Norte y Calle Central así como en la Novena Sur y Tercera Oriente, respectivamente.

Continuó con los de Acción Nacional (PAN); Revolucionario Institucional (PRI); Verde Ecologista de México, en bulevar Los Laguitos; del Trabajo (PT) y Mover a Chiapas.

Fueron “presa” del desorden el bulevar Belisario Domínguez; la Secretaría de Desarrollo Social y el Instituto Estatal de Evaluación e Innovación Educativa.

Si uno se ubica en cualquiera de los puntos más altos de la capital, el humo evidencia la presencia magisterial y el desorden.  

El motivo de los desmanes según el movimiento magisterial es que consideran insuficiente la propuesta que la Secretaría de Gobernación (Segob) ofreció como respuesta a las demandas magisteriales.

Por ello, durante una asamblea, las secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación acordaron la toma de las sedes de todos los partidos políticos y así ocurrió.

El primer, segundo y tercer día de movilizaciones, el contingente hizo algo similar en los edificios del Instituto Nacional Electoral (INE) e Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) que hasta el momento son resguardados por elementos antimotines de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC).

Amenazan —tal como ahora ocurre en Oaxaca— cerrar la planta de distribución de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Plan de Ayala, lo que provocaría el desabasto de combustible en la ciudad y por en ende, el colapso de la circulación vial en la capital.

Al respecto, la Secretaría de Transportes informó en un comunicado de prensa que debido a lo ocurrido y en virtud de que algunas unidades del “Conejobus” fueron retenidas por el movimiento magisterial, estas suspenderán el servicio momentáneamente “para salvaguardar la seguridad de los usuarios” y añadieron que reanudarán el servicio en cuanto existan las condiciones de seguridad.

Por ahora, las acciones para boicotear el proceso electoral se replicaron en varios municipios del estado y se espera que otros más se sumen. (Vórtice MX)

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