¿Y yo por qué?

(De la serie comes y te vas)

El próximo 23 de abril se festejará el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Ese y otros tópicos, como el escaso comercio de moronga en la periferia de conejolandia (delicia que acompañada de chile verde, cebolla y yerbabuena, resulta un verdadero manjar) y las calles devastadas de la ciudad, nos fue orillando hasta el precipicio de las desgracias: la política y los políticos en Chiapas. Hice un intento por no perder el hilo principal de la charla (libros), haciendo una remembranza del señor presidente de la república (conocido en el mundo literario como Truman Copete) y su penoso trance en la FIL de Guadalajara hace algunos años, cuando intentaba recordar los tres libros que marcaron su vida. Otros recuerdos fueron las frases memorables de varios políticos que con sus ocurrencias, han demostrado que nos consideran estultos funcionales. Linduras como: “La pobreza en México es un mito» (Pedro Aspe, Secretario de Hacienda de Carlos Salinas de Gortari). “Ni nos perjudica, ni nos beneficia, sino todo lo contrario» (Luis Echeverría Álvarez). “No sabía que a la gente le molestaba los aumentos a la gasolina” (Luis Videgaray, actual Secretario de Hacienda y Crédito Público).

Mi compañero de charla evadió la línea que yo buscaba tender, para aferrarse a la soga de las politiquerías por venir. Hablamos de los discursos vacíos y de las promesas sintetizadas en frases huecas, ridículas y reiteradas, oraciones que ellos saben son mentiras, promesas rotas desde su génesis. Leas éstas: “Un gobierno de verdad: ¿A poco no?”… “Es tiempo de prosperar”, o éstas otras con gran peso de convencimiento: “¡Sé parte del cambio!”… “Desde abajo con trabajo”… “Que el movimiento no pare”. O tinturas de: “Rojos de corazón”… “Verde es el camino”… “Pintando a Chiapas de turquesa”…” ¡Hagámoslo amarillo!”. Mi amigo, luego de extraviar la mirada sobre el horizonte, espetó, yo podría construir mejores y más creíbles slogans de campaña. Yo, no queriendo ser menos, comenté, yo haría discursos mejores. Luego guardamos silencio; él (imaginé) armando frases matonas para alguna campaña, y yo, arrepentido de la estupidez recién dicha sobre armar discursos.

Más tarde, abordo del colectivo rumbo a casa (una hora de atribulado viaje disfrutando los baches del nuevo rostro de Tuxtla) el zangoloteo del transporte hizo caer un recuerdo de los anaqueles de mi memoria, el dato de un manual para construir discursos políticos perfectos y perpetuos en México. ¿Cuál es un discurso político perfecto y perpetuo en México? El que no dice absolutamente nada, aunque parezca que se está diciendo todo.

Imagine Usted que Yo, su Diputado Antonio López (¡ah burro!) estoy en su barrio recitando el discurso que nadie me pidió: La práctica de la vida cotidiana prueba que el desarrollo continuo de distintas formas de actividad, garantiza la participación de un grupo importante en la formación de las direcciones educativas en el sentido del progreso (acá los jala aplausos logran una atronadora aprobación del respetable). ¿Qué le pareció? ¿Con esto ya puedo Mover a México? ¿Quiere otro “quemón”? Es obvio señalar que la superación de experiencias periclitadas permite en todo caso explicitar las razones fundamentales de toda una casuística de amplio espectro (acá los vivas y bravos se desgranan entre los escuchas, y algunos más gritan repetidas veces “An-to-nio An-to-nio ”).

Si quiere hablar horas y horas sin decir nada, pero pareciendo un gran experto, lea cualquiera de las frases de la columna 1, seguida de otra cualquiera de las frases de la columna 2, a continuación otra cualquiera de la columna 3, y otra cualquiera de la columna 4. Siga su discurso escogiendo otra frase de la columna 1, más otra de la columna 2, más otra de la columna 3, más otra de la columna 4… Y así sucesivamente hasta la eternidad. No hace falta que las frases sean de una misma línea. Cuantas más variaciones hagas, más intenso y profesional será su perorata. No se detenga, pruebe el MANUAL DEL DISCURSO PERFECTO Y PERPETUO y obtenga resultados de inmediato. No habrá sociedad que se le resista. Será el orador de confianza de cualquier político (del partido que sea). No lo dude, comience hoy a ensayar el discurso del mañana.

¿Qué necesita frases matonas para anunciar sus promesas de campaña? Lo siento, esa es la sección de mi querido amigo pero no he tenido noticias de él. Si no me equivoco, ya debe estar colocado en alguna casa de campaña, porque las elecciones en Chiapas se acercan, irremediablemente. (Antonio López)

Abajo les dejo el link:

http://www.oocities.org/dmontero_trejo/Politica/Discurso_Perpetuo.htm

 

 

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